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La importancia de la planificación de un Disaster Recovery

Cuando hablamos de planificación e implementación de un plan de Disaster Recovery en las organizaciones, no es un tema trivial, porque afecta de una manera considerable a negocio y si esta no se acomete con un mínimo de planificación y análisis es muy probable que no sea viable y que afecte al presupuesto destinado para tal fin.

En el presente artículo detallamos lo que consideramos, por nuestra experiencia, las mejores prácticas y los puntos clave para llevar a cabo una buena planificación de un plan de Disaster Recovery con capacidad de ir evolucionándolo de acuerdo con las necesidades de negocio.

Así pues, podríamos enfocarlo en las siguientes fases:

  1. Evaluación: Es necesaria la recopilación de los requerimientos previos para establecer un plan de Disaster Recovery y que sea adaptable a nuestra organización.

 

  1. Diseño: Elaborar un plan de Disaster Recovery, con una infraestructura y procesos para el cumplimiento de los requisitos técnicos y de negocio.

 

  1. Implementación: Corresponde a la preparación y despliegue de la infraestructura necesaria y sus funcionalidades, para alcanzar los niveles de recuperación requeridos por las organizaciones.

 

  1. Gestión: Un plan de Disaster Recovery que no se prueba y valida periódicamente, está destinado al fracaso, las organizaciones cambian sus procesos de negocio de acuerdo con sus necesidades por eso es importante ir evolucionando nuestro plan de recuperación ante desastres.

 

A continuación, detallamos algunos de los puntos clave, a tomar en cuenta, cuando implementamos y planificamos un plan de Disaster Recovery.

 

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Análisis del impacto en negocio

Antes de invertir en soluciones de software, hardware y servicios de Disaster Recovery es fundamental saber por dónde empezar. Como punto inicial debemos evaluar nuestro negocio y entender los procesos, sistemas y datos más críticos para reducir el mínimo impacto en el negocio, es decir establecer un BIA (business impact analysis), este proceso nos ayudará a reducir el riesgo de perder recursos o proteger activos de poco valor para nuestra organización y perder el foco de lo que realmente se espera de un plan de Disaster Recovery.

Evaluar nuestro presupuesto

Es importante conocer nuestro presupuesto sabiendo nuestras limitaciones para conseguir la máxima funcionalidad con la limitación de recursos. En este sentido, se deben adquirir soluciones que nos permitan unificar procesos dentro de nuestro plan de Disaster Recovery, porque también pueden elevar nuestros costes operativos, por tanto, es necesaria la planificación en términos de inversión para generar un ahorro de costes.

Es necesario comprender nuestro entorno como organización para ser capaces de comunicar de una manera clara los beneficios de nuestro plan de Disaster Recovery, como elemento crítico, para garantizar la continuidad de nuestro negocio.

Determinar el RTO y RPO de nuestros procesos y aplicaciones

En el transcurso del análisis del impacto en negocio se deben identificar los procesos y recursos claves para la continuidad de nuestro negocio. Esto nos ayudará a entender y valorar cuáles son los niveles de recuperación que es capaz de asumir nuestro negocio sin que este se vea impactado considerablemente. Por eso es importante determinar los niveles de RTO (Recovery Time Objetive) y RPO (Recovery Point Objetive) que puede ser específico para nuestra organización e incluso dentro de la misma puede ser diferente por área de negocio. Este punto es clave al momento de realizar una toma de decisión de las soluciones a implementar para nuestro plan de Disaster Recovery.

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Comprender nuestras aplicaciones y dependencias

Cada vez existen más dependencias entre nuestras infraestructuras IT y las aplicaciones y procesos de negocio que las soportan. Por este motivo, hay que entender bien los flujos de dependencia entre nuestros procesos más críticos, por lo que hay servicios de infraestructura transversales como por ejemplo la asignación de direccionamiento IP, DNS y Directorio Activo, los cuales deben tener mecanismos de recuperación óptimos que nos permitan establecer un plan de Disaster Recovery exitoso.

En este punto, es importante disponer de procesos y estrategias de automatización y aprovisionamiento end-to-end, ya que nos ayudará a cumplir con tiempos de recuperación establecidos para nuestros procesos y aplicaciones.

Analizar las necesidades de recursos

Conceptualmente un plan de Disaster Recovery consiste en estar preparado ante la pérdida parcial o total de nuestro centro de datos. Esto implica que será necesario dimensionar nuestro centro de contingencia para cumplir con los requerimientos y necesidades ante un escenario de desastre. Por tanto, es necesario tener un plan de capacidad de utilización de recursos para poder dimensionar nuestro plan de Disaster Recovery correctamente.

En este sentido, los elementos fundamentales a analizar serían el consumo de cómputo (memoria/CPU), el almacenamiento, la red y cómo no, el dimensionamiento y rendimiento de las conexiones de tipo WAN.

Restauración sencilla por diseño

Un factor crítico de éxito es que nuestro plan de Disaster Recovery sea lo más sencillo posible, ya que cuando nos encontramos en un escenario de desastre puede imperar la confusión y una situación de estrés para quienes son los encargados de activar el plan. Por tanto, la simplicidad resulta esencial para llevar a buen término los procesos y por ende el impacto sea el mínimo.

Un punto esencial y que muchas veces olvidamos al momento de planificar un plan de Disaster Recovery es que es tan importante activarlo como desactivarlo, ya que en ambos casos puede impactar en el negocio. Lo que llamaríamos en términos operativos la ida y la vuelta de nuestro plan de contingencia.

Plan de Disaster Recovery basado en pruebas

Desde nuestra experiencia un plan de Disaster Recovery tiene que ser probado constantemente y de manera periódica sin necesidad que nos encontremos en un escenario de desastre, esto nos permitirá evaluar mejoras en nuestro plan y estar más preparados ante una situación real de desastre. Establecer un calendario categorizando por aplicaciones y entornos críticos nos permitirá medir los niveles de recuperación establecidos y hacer ajustes en caso se produzcan cambios en nuestro plan.

En definitiva, creemos que un plan de Disaster Recovery no es sólo un proceso basado en la implantación de soluciones tecnológicas, sino que pasa por entender las necesidades y requerimientos de nuestro negocio, el impacto que puede suponer no estar preparados ante un escenario de desastre y que por ende pueda afectar en la continuidad y reputación de las organizaciones.

En Open3s llevamos años ofreciendo servicios y soluciones que ayudan a nuestros clientes a planificar, diseña e implementar un plan de Disaster Recovery que se adapte a las necesidades actuales y futuras de negocio, con la finalidad de garantizar la continuidad de negocio y el menor impacto ante situaciones de desastre.

Autor: Carlos Zavala Pasco, Area Manager Infraestructura IT